Está empezando un nuevo curso. Los chicos se incorporan a sus aulas y muchos de ellos tendrán a su lado compañeros de otras nacionalidades, diferentes razas, distintas religiones y valores.
Convivirán durante nueve largos meses, con esfuerzo y sacrificio. Todos juntos embarcados en un mismo barco que les lleva a su crecimiento personal en todos los campos. Pero si en ese crecimiento no aprenden a ver al otro en su diferencia habrán fracasado, por eso están condenados a entenderse ya que de lo contrario su convivencia será un infierno.
Igual sucede con nuestros políticos, si no son capaces de entender que Cataluña con sus peculiaridades y manera de ser sigue siendo territorio nacional, si los dirigentes catalanes no dejan de pensar que el resto de España no quiere exterminarlos, que no hay ningún beneficio en lanzar improperios contra el adversario. Que de seguir así lo único que se consigue es concebir más odio contra ti, que no hay que dedicarse a tramar ataques al adversario; que hay que adoptar actitudes de tolerancia, de respeto, de diálogo para hacer una nación más justa, más solidaria. Seguro que si son capaces de ver al otro a pesar de sus diferencias los españoles estaríamos más felices y orgullosos de nuestro país.
1 amigos opinan:
Eso espero. La estancia con gente de otra raza, de otro credo y de otra latitud, debería enriquecernos, no alejarnos, pero ya sabemos como somos los seres humanos: vivimos incomunicados en el mundo de la comunicación; es más fácil llegar a marte que evitar las guerras.
Un saludo
yeyo
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