la cultura de la extensión



Hoy en día todo ha de tener una satisfacción rápida. Parece como si en las dimensiones espacio- tiempo, el tiempo se hubiera contraído. Se prioriza el espacio por encima del tiempo, lo inmediato antes que la duración.
La apoteosis del instante dificulta la comprensión de muchos acontecimientos, los simplifica y choca contra la lentitud de conocimientos.
Un ejemplo, el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York difícilmente se puede entender sin apelar a la religión islámica en concreto al wahabismo saudí, a las distintas filiaciones coránicas y alas historia de las relaciones entre el Islam y Occidente. Con el presentismo actual es muy fácil atribuir el hecho a elementos sencillos y fáciles de resolver invocando slogans primarios que propugnen respuestas simplistas.
Pero esta inmediatez es incompatible con la aventura del aprendizaje. El camino del conocimiento no tiene fin y la adquisición de conceptos, valores, hábitos y métodos es necesariamente lenta.
Para aprender hace falta el esfuerzo, la disciplina, la constancia y estas actitudes difícilmente encajan con la inmediatez de la actual cultura audiovisual.

4 amigos opinan:

mensajero dijo...

estoy de acuerdo, hay demasiada "fast food" intelectual,
hay que pararse y dedicarle tiempo al "saber" y al "estar".
saludsos cordiales

ana dijo...

Hola Felipe, es cierto, muy cierto, pero lamentablemente ya estamos viendo los resultados, imaginate en unos años más.
Un beso

la granota dijo...

Pensaría sobre ello, pero no tengo tiempo.

La Columna Irreverente, por Enrique Puentes dijo...

Hola Felipe. Un gusto conocerte a través de tu estupendo sitio. No lo he leído todo pero de seguro volveré por más.
Me gusta tu estilo directo y el uso apropiado del idioma. Uno se aburre de leer tanto panfletoide que te corta las frases con cremillas, comillas y apóstrofes que no aportan nada a la gramática, ni a las ideas.

Un abrazo desde Melbourne.