Un diez por ciento de los habitantes de España son inmigrantes. Muchos de ellos con hijos que asisten a las mismas escuelas que nuestros hijos. Juntos contribuirán al futuro de este país. Y esa sociedad que vine sólo será posible si se construye sobre valores comunes.
Esa es la intención de la nueva asignatura que se impartirá en el próximo curso Educación para la ciudadanía. El respeto, la tolerancia, el espíritu crítico, la solidaridad, los derechos humanos son valores dignos de ser enseñados y fomentados en nuestras escuelas.
Ya sabemos cuál ha sido la reacción de los obispos españoles. Se han opuesto con todas sus fuerzas, han hecho un llamamiento para que se boicotee la educación para la ciudadanía.
¿Puede un Estado Democrático exigir en la escuela una asignatura en la que haya contenidos filosóficos, políticos o morales? La respuesta debe ser afirmativa. Y esa asignatura debe ser obligatoria para todos ¿O es que los católicos no formamos parte de la sociedad civil?
Es lógico que pidamos diálogo ante los contenidos que se van a dar, que denunciemos los abusos que se den pero no podemos ignorar los derechos y deberes de la sociedad civil que se manifiestan a través de las leyes del Estado.
Y al mismo tiempo me produce tristeza ver como la jerarquía eclesiástica empieza el siglo XXI perdiendo una gran ocasión para buscar el consenso de los españoles y no el enfrentamiento como vienen haciendo en los últimos años.
Posiblemente esta asignatura ayude a nuestros escolares a ser más tolerantes, a ser menos impositivos con los demás, a aceptar las diferencias, a vivir en una sociedad pluralista y a ser capaces de integrar individuos y culturas.
Y puestos a pedir, ¿por qué no mandar a algunos obispos a clases de esta asignatura?
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7 amigos opinan:
Me encantó tu post, creo que lo peor que le ha sucedido a la educación es hacer a un lado la cuestión humana, lo que realmente es importante para la vida del hombre, el sentido de la educación es lograr que seamos mejores personas y esto desgraciadamente ya no es un objetivo común, ni en las escuelas primarias ni mucho menos en las universidades.
Para los gobiernos es muy conveniente tener ciudadanos intolerantes pues eso es signo de ignorancia, una sociedad ignorante es mucho mas manipulable que una sociedad conciente de lo que necesita y de lo que debe exigir para poder ser mejores.
Saludos, me ha gustado mucho tu espacio.
Hola Felipe, la verdad es que no voy a dar ninguna opinión sobre la ya famosa asignatura porque no sé qué contenidos tendrá. Tú dices que su intención es... Yo si desconozco su contenido difícilmente podré deducir sus intenciones. Si tú sí lo has leído por favor dínos dónde podemos acceder en la red para poder opinar sobre el asunto. Pero ya que tú parece que piensas que el Estado, si es democrático, puede adoctrinar políticamente, te responderé que precisamente un Estado democrático se caracteriza por abstenerse de adoctrinar políticamente a sus ciudadanos, al contrario de los totalitarios.
Carlos, es difícil ver este enfrentamiento Iglesia-Estado de una manera desapasionada. A mí me “escandalizan” las declaraciones de los obispos españoles. Y en uso de mi libertad de conciencia disiento de esa Iglesia, desde dentro de ella.
Intentaré darte algunas de las razones que me llevan a pensar así. Partamos de unos hechos contrastados. En nuestra sociedad se han ido perdiendo unos valores como los relacionados con la falta de respeto a los que piensan diferente, a los que son de cultura diferente a nosotros, a los de otras etnias o religiones, la falta de sensibilidad por los problemas de los más marginados, la falta de respeto en las relaciones sociales, escolares, familiares, etc. Creo que estaremos de acuerdo en reconocer que la pérdida de estos valores coincide con un aumento de problemas, como la violencia de género, el acoso social, laboral, posturas racista, xenófobos, violencia de género, etc.
¿Podemos oponernos a que se eduque en estos valores democráticos en una sociedad democrática que se rige por los derechos humanos?
Es una obligación del Estado hacerlo para todos los ciudadanos. Y no podemos olvidar que la Unión Europea es la que recomienda a sus estados miembros que se eduque en estos valores. Y así se hace en quince países. Sabemos que esto no le hace la competencia a la enseñanza de las diversas religiones que podrán seguir impartiéndose en los centros escolares. Igual que tampoco está claro que la mencionada asignatura se vaya a enseñar principios contrarios a la fe y a la moral católica.
Mientras escribo esto tengo delante el libro que la ha escrito José Antonio Marina para alumnos de Educación Secundaria y que ha sido editado por la editorial S.M. Nueve temas figuran en su índice: ¿Qué es la ciudadanía?. La resolución inteligente de conflictos. La lucha por la felicidad. La dignidad y los derechos humanos. ¿Cómo debe ser el buen ciudadano? ¿Quién soy yo? la convivencia con los cercanos : la amistad, la familia, la sexualidad..La convivencia con los demás ciudadanos. La democracia.
Creo que nadie puede ver con malos ojos que se enseñe esto a los alumnos de secundaria.
Si los españoles fuésemos de otra manera, podríamos haber dialogado, haber llegado a acuerdos que fuesen sido beneficiosos a todos, pero nadie ha intentado hacerlo. Posiblemente habrá interesado otro fin o hayan sido luchas para conseguir poder. No sé.
Si estás interesa en el tema puedo enviarte en pdf el contenido de los diferentes temas. Incluso hay una extensión en Internet del libro en esta dirección : www.librosvivos.net .
Gracias por tus visitas, y sobre todo por tus comentarios, del diálogo siempre surge luz aunque no se coincida en los argumentos o en las ideas, pero – y estoy convencido de ello- es un placer dialogar contigo.
Un abrazo
Hola de nuevo Felipe, gracias por tus reseñas. Entraré porque me interesa el tema. Por otro lado mi crítica nada tiene que ver con la Iglesia. Me preocupa qué puedan enseñar a mis hijos, qué les digan que es ser buen ciudadano, qué les digan que es una familia, qué les digan que es sexualmente aceptable y tolerable,... No sé, estaría más tranquilo si fueran unos contenidos pactados como lo fue nuestra Constitución. Ahora lo único que sí sé es que no van a estar recogidos la sensibilidad y los valores de media España, como viene ya siendo habitual. Pero repito a lo mejor los contenidos después no me escandalizan y los considero aceptables aunque me estrañaría mucho porque entonces los hubieran pactado.
En cuanto a dialogar contigo puedes estar seguro de que si no fuera también un placer para mí, no hubiera vuelto a entrar en tu blog.
Un abrazo
Hola Fetu!
Me gusta que plantearas este tema
No es casual que los espacios donde se genera y estimula el pensamiento, la reflexión, el cuestionamiento, la duda, la valoración y el encuentro con uno mismo y el otro, sean relegadas en la currícula!
Lo mismo sucede con las artes...
Tal vez seamos nosotros, y los otros, todos los que se sumen y vean con otros ojos, los que necesitemos demostrar la importancia de una educación diferente para no seguir reproduciendo sistemas donde hay tantas desigualdades en el mundo
Un abrazo!
K
¡Qué alegría verte por aquí de nuevo, Karina!
La última vez que hablamos estabas muy ilusionada con tu trabajo y dejamos de estar en contacto , espero que podamos seguirlo ahora.
Un abrazo
fetu
Hola Fetu!!!!!
Pues sigo ilusionada con mi trabajo, por que estoy haciendo lo que me encanta! :P
No te vi mas conectado al msn :S
Yo suelo estar seguido en línea por que uno de mis trabajos es virtual :P
Después te cuento. Vos, ¿cómo estás?
Un abrazoooooooooooo
K
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