reconocer la verdad


Un día el maestro puso en evidencia a sus discípulos sirviéndose de la siguiente estratagema:

Entregó una hoja de papel y les pidió que hicieran constar en ella la longitud exacta de la sala en la que se encontraban.

Casi todos escribieron cifras en torno a los cinco metros. Varios de ellos añadieron la palabra “aproximadamente”.

El maestro les dijo: “Ninguno ha dado la respuesta correcta”.

“¿Y cuál es la respuesta correcta?”, le preguntaron.

“La respuesta correcta”, dijo el maestro, es “No lo sé”.

Piensa un poco.

3 amigos opinan:

Diana L. Caffaratti dijo...

oh! La soberbia intelectual me aleja de mi verdad: "sólo se que no se nada"!
¿Ya lo hemos oído?
La sabiduría de saber decir a tiempo y con honestidad: "no lo sé", es para unos pocos elegidos, y otros tantos arrepentidos...
;)

felipe dijo...

Querida Diana me apunto a esos pocos elegidos y arrepentidos....
Un abrazo

Anónimo dijo...

Qué lindo. qué difícil también. Ser íntegro y verdadero es un camino que lleva tiempo pero seguro que tiene sus gratificaciones. (lejos del ego)