
Un día el maestro puso en evidencia a sus discípulos sirviéndose de la siguiente estratagema:
Entregó una hoja de papel y les pidió que hicieran constar en ella la longitud exacta de la sala en la que se encontraban.
Casi todos escribieron cifras en torno a los cinco metros. Varios de ellos añadieron la palabra “aproximadamente”.
El maestro les dijo: “Ninguno ha dado la respuesta correcta”.
“¿Y cuál es la respuesta correcta?”, le preguntaron.
“La respuesta correcta”, dijo el maestro, es “No lo sé”.
Piensa un poco.
3 amigos opinan:
oh! La soberbia intelectual me aleja de mi verdad: "sólo se que no se nada"!
¿Ya lo hemos oído?
La sabiduría de saber decir a tiempo y con honestidad: "no lo sé", es para unos pocos elegidos, y otros tantos arrepentidos...
;)
Querida Diana me apunto a esos pocos elegidos y arrepentidos....
Un abrazo
Qué lindo. qué difícil también. Ser íntegro y verdadero es un camino que lleva tiempo pero seguro que tiene sus gratificaciones. (lejos del ego)
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