Siguiendo la estela de El Código Da Vinci, en el que se ponían en duda doctrinas católicas, han ido apareciendo en el mercado libros que intentaban dar, con visos de realidad, versiones diferentes sobre Jesús de Nazaret y la doctrina de la Iglesia Católica.
Al mismo tiempo como reacción al intento de los fundamentalistas norteamericanos sobre el creacionismo y su intento de enseñar en la escuela como teoría científica la creación del mundo por Dios han ido apareciendo en Europa y en USA libros que intentan demostrar la no existencia de Dios.
Siempre han existido las personas que se declaran ateos o agnósticos desde su visión de la vida y su convencimiento personal digno de todos los respetos.
Ahora sin embargo vemos una forma de ateísmo defendida entre otros, por Richard Dawkins en su libro : El espejismo de Dios; Cristopher Hitchens en su obra : Dios no es grande y Victor J. Stenger en : Dios: la hipótesis fallida, que no es una nueva forma de pensar sino una autentica critica agresiva y descarada a la religión.
Rechazan la existencia de Dios atendiendo a la libertad individual y a la igualdad humana en la que la muerte de Dios sería un bien social ya que la religión fuerza a la gente a comportarse de manera cruel y violenta, es un fraude y no hay diferencias entre el racismo y la religión. La religión educa a los niños en el odio a los no creyentes, llegando a asegurar que el Estado debería proteger a los menores de las creencias de sus padres.
Lamentablemente en esta crítica feroz no abunda el rigor de ateos ilustres como: Demócrito, Pomponazzi, Laplace, Marx, Engel ,Bakunin, Camús, Jean-Paul Sartre, Bertrand Russell, etc, y si parece predominar una moda y un interés crematístico.
Los libros dedicados a este ateísmo nuevo han vendido más de un millón de ejemplares en el año 2007.
5 amigos opinan:
Hola Felipe amigo, ¿sabés qué me gustó? Una frase que se forma con los nombres de tus blog´s, los últimos dos, ¨existo, luego pienso tizas de colores¨. Me encantó pensar en tizas de colores luego de existir, te permite colorear el mundo para estar lejos de las sombras, ¿no?
Bueno, perdón por este inoportuno desvío, pero ya lo escribí y me da fiaca borrarlo. La próxima vez seré más profunda en mis comentarios. Te dejo un besote, amigo.
En todos lados hay radicales, radicales religiosos, radicales ateos, Dios nos libre de los radicales.
Concuerdo contigo, granota, la verdadera amenaza es el radicalismo, ateo o religioso.
El rigor de ateos ilustres puede ayudar a la religión a caminar en la sensatez y a abandonar el fanatismo. El ateísmo radical de Nietzsche, por ejemplo, ayuda a construir un discurso crítico dentro de la religión.
Pero las banalidades de estas novelas o la furia de apisonadora de ciertos profetas de la destrucción son comparables a ese fanatismo creacionista del que hablas. Se regodean en la ignorancia, no existe un verdadero impulso para re-edificarse.
Un saludo.
Tremendo Jon Sobrino, de la entrada anterior.
No hay tal cosa como "ateísmo radical". El ateísmo, por propia definición y naturaleza, es la negación del radicalismo. Solo pueden ser "radicales" quienes tienen creencias religiosas.
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