Las encuestas realizadas en los países de nuestro entorno nos hablan de las dificultades para entender una editorial de un periódico o de los problemas que conlleva comprender un manual técnico. Dificultades que afectan a un 30 % de los habitantes de dichos países ente los que se encuentran España y Francia.
Las personas incapaces de manejar información y de comprender argumentos están a merced de cualquier slogan, agitador, guión o rostro televisivo. Y eso, no cabe duda, rebaja inevitablemente la calidad de nuestra convivencia. La capacidad de informarse, criticar las ideas, evaluar los argumentos, justificar las propias ideas u opiniones aumenta de nuestra calidad de vida.
Por eso es conveniente que tengamos presente que leer no es un nuevo adorno, ni un modo más de divertirse o de matar el tiempo. Sino que es una forma de adueñarse del lenguaje o lo que es lo mismo adueñarse de la inteligencia y dignificar nuestra convivencia.
¿O es una exageración por mi parte?
2 amigos opinan:
¡Uy! Eso nos llevaría a preguntarnos porqué los gobiernos pasados presentes y futuros hacen leyes de educación que cada vez dan unos frutos más penosos. Porqué si cada vez que un gobierno reforma la ley de educación que encuentra vigente la empeora, todos los gobiernos quieren reformar la que se encuentran. Porqué es tan traumático que un adolescente repita curso si no sabe leer ni escribir, y no lo es que llegue a la universidad o al mercado de trabajo sin comprender un manual técnico. A mí me parece que desde la familia muy poco se puede hacer frente a unos poderes públicos que tienen la obligación de fomentar el hábito de lectura en sus conciudadanos pero que parecen preferirnos menos cultos pero más maleables.
¿O vosotros créeis que desde casa sí podemos vencer al monstruo alienante en que se está convirtiendo en este caso el Estado?
¡Ahí queda la preguntita! Esta requeriría café, copa y si me apuráis hasta puro.
Un saludo.
P. Gil
buenos días a los dos, por partes.
exageración para nada, al contrario, habría muchos aspectos que añadir al hecho de leer, y sí, yo soy de las que apuesta por implantar una asignatura que promueva el análisis mediático y la crítica social (entre otras cosas) ya desde el colegio.
y no, no se puede vencer al monstruo alienante, al menos no se me ocurre una fórmula válida ya que los granitos de arena no bastarían en tal propósito, lo que sí parece más factible es llegar a un pacto personal de 'coexistencia', en plan: yo no me altero con las atrocidades que provienen del monstruo alienante y el m.a me deja suficiente libertad como para desarrollar mi yo, delante de ese café (por el verano mejor granizado) pondré ejemplos concretos :)
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