el "glamour" del terrorismo




El escritor Salman Rushdie manifestaba este domingo en la prensa su convencimiento por la fascinación que sienten los terroristas por la muerte. Y su engaño al considerar como un acto brillante su muerte cuando en realidad es el asesinato de gente inocente al que acompaña con su absurda muerte.

Pero además de esa fascinación y ese glamour deja entrever en su entrevista que ha fracasado la integración en Europa de muchos musulmanes, que no buscan un mundo mejor, y el fuerte sentimiento religioso de tipo fundamentalista que se da entre ellos.

En mi comentario titulado ¡A mojarse! hablaba de formas de dinamizar la democracia a través de la participación ciudadana a diversos niveles. Es difícil dar soluciones al terrorismo, cuya aparición se debe a circunstancias muy diversas y especificas a cada territorio, aunque muchas de ellas puedan ser comunes: nacionalismos, religión entre otros.

Pero pienso que existen tres aspectos que pueden ayudar a su erradicación: educación, diálogo – mucho diálogo – y paciencia. Educación para evitar la manipulación del pensamiento o de las creencias, diálogo para potenciar lo común, para darse a conocer y paciencia para dar tiempo al tiempo.
Claro que habrá que acompañarlo con una mejor distribución de la riqueza y una justa aplicación de la justicia.

¿Utopía? No sé.

3 amigos opinan:

Carlos dijo...

Hay muchas clases de terrorismo (marxista, islamista, nacionalista,...) sin embargo todos ellos tienen un nexo común: son totalitarios, antidemocráticos. Y no sólo en los fines, sino por supuesto en los medios: han decidido conseguir mediante la violencia algo que les consta no podrían alcanzar mediante métodos democráticos.
Si estamos de acuerdo hasta aquí, ¿qué mejor posición frente al terrorismo que la firmeza y la aplicación escrupulosa de la ley?

Carlos dijo...

Si la aplicación de la ley es injusta, lo es la ley y, por lo tanto habrá que cambiarla precisamente porque la ley la hace el hombre para el hombre y cuando no le es útil se deroga y punto. Pero la democracia es el imperio de la ley, y ley vigente ha de aplicarse.

Anónimo dijo...

¿Y qué pasa cuando la educación está en manos de los nacionalistas? ¿Eres partidario de que las competencias de Educación vuelvan al gobierno central para evitar la manipulación el pensamiento o de las creencias?
Un desilusionado saludo,
P.Gil