La prostitución es una realidad en nuestras ciudades. Podemos buscarla en los anuncios clasificados de los periódicos, en los clubes o en las calles. Aunque las estadísticas son poco fiables se habla de un 90 % de mujeres inmigrantes: mujeres de Europa del Este, latinas, africanas y empiezan a verse asiáticas.
Existen partidarios de legalizarla y de abolirla. En Suecia se ha optado por la abolición de este oficio mediante la penalización de los clientes. Un 25 % de españoles solteros entre 20 y 25 años y casados entre 40 y 60 son clientes asiduos de estas mujeres. Suelen decir que si vas de “putas”, repites; se convierte en una especie de droga.
Las personas que se dedican a ella lo hacen por necesidades económicas. Las posibilidades laborales de una mujer inmigrante irregular –y la mayoría de las prostitutas lo son - están muy limitadas. Más allá del servicio doméstico de todo tipo, hay pocas oportunidades. La prostitución ofrece más dinero y un horario laboral compatible, por ejemplo, con hijos pequeños. La prostitución implicaría por tanto la decisión de la mujer que la ejerce, entre las pocas posibilidades que tiene a mano. Este es el argumento más repetido entre las mujeres que aspiran a la legalización: si una mujer decide ser menos pobre y quiere utilizar para ello sus “facultades sexuales”, no debemos prohibírselo, sino ayudarla, dicen.
¿Estaríamos dispuestos a aceptar la prostitución como un trabajo normal? No olvidemos que dos de los mayores insultos en español son: puta e hijo de puta. Estas mujeres confían en que igual que se ha aceptado los matrimonios entre personas de igual sexo, presumiendo de modernos, termine por aceptarse el trabajo sexual como algo normal y dejemos de ser una sociedad prehistórica y falsa en este tema. Si con “maricón” hemos cambiado el chip con “puta” hay que hacer lo mismo.
¿Qué opináis? ¿Es la prostitución un trabajo como cualquier otro?
4 amigos opinan:
buffff...así, en principio: no
mmm me parece algo complicado. Soy de Córdoba, Argentina, y aquí también es muy común la prostitución (es algo mundial, en realidad). Me cuesta creer que debería ser un trabajo como cualquieir otro. Se deberían brindar otro tipo de oportunidades laborales en lugar de legalizar ese... Pero es cierto que se ejercería de todos modos...
No, no lo es, opino yo. Hay dos bandos entre las mujeres que conozco.
1. Hay las que dicen que no debe ser crimen porque la mujer quien vende su sexo debe tener el derecho de hacerlo si es lo que quiere hacer. Ellas dicen que debemos hacer como los holandeses y legalizar la prostitución. Dicen que el penalizarla es condescendiente hacia la mujer, hacia la prostituta.
2. También tengo amigas que dicen que la mayoría de putas fueron, por ejemplo: abusadas de niña; violadas por tíos y padres y hermanos; criadas por padres borrachos. Así que victimas. No han desarrollando mucha autoestima.
Estoy de acuerdo con Guadis. Es complicado. Vivo en Canadá, un país donde el gobierno es como nuestra madre. Las reglas y leyes son para nuestra protección. Así en Canadá, dos hombres pueden casarse y hace poco el uso de marihuana fue despenalizado. Al mismo tiempo, tenemos multas enormes para no llevar puesto el casco cuando montamos bicicleta, multas para no tener puesto el cinturón de seguridad en el auto, y castigo severo para los que conducen el coche después de tomar.
La prostitución es prohibida aquí. Pero aun existe, claro. Entonces me pregunto...en prohibirlo ¿como hemos ayudado a las prostitutas?
Quizás si fuera despenalizada (pero controlado como en Holanda), sería mas fácil ayudarles a las prostitutas a dejar esa vida.
Talvez esto aplacaría a los dos bandos.
No sé.
K
Dicho como lo ha dicho Kiki, me inclino hacia su legalización. Como lo decías tú, Felipe sonaba algo más duro de asumir. Al final, lo importante son los argumentos y las palabras y las formas que utilicemos para defenderlos.
Publicar un comentario