Cuando ponemos rumbo a nosotros buscamos la construcción de nuestra historia, aquello que consideramos importante para vivir, estudios, trabajo, salud, familia, reconocimiento y un largo etcétera.
Pero en determinados momentos - nuestro "interior"- empieza a enredar. Y nos obliga a desenredar. Y necesitamos paciencia y lentitud, tomarnos todo el tiempo necesario para que no nos colapsemos. Tenemos que volver a incluir todos los acontecimientos en la historia, con sus grosores y sus limitaciones, con sus idas y sus venidas, con sus éxitos y sus fracasos.
En ocasiones el "interior" rectifica nuestro rumbo, los rencores, resentimientos, cóleras reprimidas pueden entorpecer nuestro rumbo si no lo tenemos presente y lo integramos en el conjunto.
Hablo de conocernos en profundidad, de sabernos que además de amables, somos rencorosos, que además de cariñosos, somos coléricos, que además de trabajadores nos dejamos arrastrar por la inercia. Y todo forma parte de nosotros, de uno mismo. Si trabajamos para aceptarlo sin prejuicios nos ayudará a saber quienes somos y a entender mejor a los demás
3 amigos opinan:
en estos días que te estoy leyendo me estoy dando cuenta de una cosita... tú eres de los útopicos, ¿verdad? anda que no nos quedan desilusiones y decepciones a las que asistir... ¿por qué ese sentido común que muestras en tus palabras es tan inhabitual?
Cuando yo era joven, todavía lo soy, sólo tengo 55 años, un chaval como quien dice, nosotros queriamos cambiar el mundo y hoy los jovenes, en mi modeta opinión, sólo quieren disfrutarlo. La elección es fácil. Permiteme una cita de Joan Manuel Serrat
"La utopía significa el sueño colectivo, y si este sueño colectivo no existe, la gente se encierra en células y se vuelve más egoista y depravada. Y aparece el miedo y la insolidaridad. Estás más indefenso, eres menos generoso, más cobarde y por tanto más vulnerable"
te permito la/s cita/s por supuesto, y también muestro mi acuerdo con serrat; supongo que lo de ser un chaval o no serlo más que en el dni se lleva en la vida; pobres de los jóvenes (entre los que me incluyo) que se centran en el disfrute y ni quieren oir mencionar el cambio... lo tuvisteis mucho más dificil que nosotros, pero lo que me da más miedo aún es observar dentro de sin ir más lejos diez años, lo que harán los que ahora son niños y adolescentes, como no haya un 'algo' que remonte la crisis en la que estamos ('educacionalmente' hablando)... uf... que peligro...
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