¿Cómo te imaginas el cielo?

“Si no te portas bien no irás al cielo” En nuestra cultura judeo-cristiana todos hemos oído en algún momento esta frase. A lo largo de nuestra vida nuestra visión de cielo habrá ido cambiando con nosotros. El cielo es un mito y como tal sólo tiene significado simbólico. El cielo de San Agustín, de Mahoma, de Odin el Vikingo, de Manitú son cielos diferentes imposibles de imaginar, si lo imaginamos hablamos de algo humano y no es ese el camino. Todos - creo – nos hemos visto llegando a las puertas del mismo acompañado de nuestro ángel de la guardia y confiando en que se abran para nosotros. Pero ¿Cómo es?: un hotel de muchas estrellas, una sala llena de juguetes, un lugar lleno de color y poesía, un lugar lleno de música…
Javier Melloni, teólogo, lo define de la siguiente manera: “La insoportable levedad del ser transformada en comunión de todo con todo, de todos en todos, de todo y de todos hacia todos. Disolución de los pronombres: ni yo, ni tú, ni él ni ella. Ni tampoco nosotros, ni vosotros, ni ellos ni ellas. Y a la vez estoy yo, estás tú, estamos nosotros, vosotros, ellos. Estamos y somos todos.”

Y tú, ¿cómo te lo imaginas?