¿Una tolerancia intolerante?

La palabra tolerancia tiene un sonido mágico en nuestros tiempos, ya que su opuesto, es decir, el ser intolerante, ha llegado a ser una acusación y una ofensa. Todos tienen que ser tolerantes, porque no se acepta socialmente la intolerancia. ¡No se tolera la intolerancia!

Pero, ¿qué se está entendiendo con la palabra tolerancia? Si, a nivel social, significa que cada uno puede hacer todo lo que se le ocurre, se corre el peligro de que sea simplemente una expresión de una cultura individualista y esto, a la larga, hunde a la sociedad porque no existe un proyecto común compartido que permita construir un país común. Si, a nivel personal, significa que se tiene que soportar o aguantar al otro, entonces también peligran las relaciones interpersonales porque siempre existe un límite a esta tolerancia y al final se explota y el otro se hace insoportable.

Además, hay situaciones que simplemente no deben ser toleradas. ¿Hay que tolerar la injusticia? ¿Hay que tolerar la discriminación? ¿Hay que tolerar la corrupción? ¿Hay que tolerar las mentiras, los rumores, el daño social, etc.?

Ahora bien, distinto es el caso si por tolerancia se comprende respeto hacia el otro en su diferencia. El respeto acepta al otro tal como es, reconociendo su derecho a pensar de manera distinta, pero también reconociendo la necesidad de que, en el respeto, es preciso pensar juntos la convivencia interpersonal y social desde las legítimas diferencias. Un respeto que une en la diversidad, pero no una tolerancia que divide en trincheras de mutua negación. La tolerancia (psicológica y social) supone la presencia del conflicto. El respeto implica el deseo del encuentro con el otro para construir juntos un camino basado en la verdad y en el bien común.

Lamentablemente, a veces, aquellos que se consideran tolerantes son totalmente intolerantes con aquellos que se atreven a pensar de manera distinta a la de ellos. En la actual sociedad uno se queda con la impresión de que se habla mucho de tolerancia pero se es intolerante con aquel que piensa distinto; se erige la bandera a favor de la tolerancia, pero existe una constante falta de respeto hacia el otro diferente. Este concepto light de la tolerancia puede conducir a la destrucción de la sociedad, mientras que el respeto asegura una sociedad donde todos tienen cabida ya que el respeto es a la vez un derecho y un deber, una exigencia del otro hacia uno y una tarea de cada uno frente al otro