¿Educación? ¡Educación!

Que los niños tienen que ir al colegio es algo que hoy día nadie discute en serio. Pero ¿para qué? Posiblemente estaríamos de acuerdo en entender que la educación implica el desarrollo de la responsabilidad del educado y la asunción de una serie de valores. Durante muchos años estos valores han tenido una impronta religiosa que ha visto en los últimos años un aumento de valores laicos.

También estaríamos de acuerdo en que el sistema que tenemos hace aguas que amenazan con hundirnos en las profundidades. Y lo mismo sucede con la presencia de los medios audiovisuales e informáticos que han afectado a la escritura y a los libros.

Está claro que hay que renovar los métodos y las estrategias pero ¿con qué objetivos? Antes la escuela era el único lugar desde el que acceder a nuevos conocimientos. Hoy estos llegan por otras vías y de manera más atractiva. Por otro lado la sociedad ha cambiado, las estructuras familiares están en proceso de dilución y se adelanta la autonomía a las primeras edades, disminuyendo el prestigio de la autoridad familiar y aumentando el espíritu crítico.

La educación es un proceso dinámico que necesita a los alumnos, a sus padres y a sus maestros.

Y esta es mi pregunta: ¿Qué valores les enseñamos? ¿Qué conocimientos?