Las palabras brotan del silencio




Repetimos las palabras sin fijarnos en su significado; tomamos posturas, pero sin el aval de la razón, sin pensar en el por qué. Decimos “yo pienso que…”, pero sin haber reflexionado ni pensado, repetimos palabras vacías de contenido. Así no puede haber comunicación, sólo un monologo que es una forma de hablar sin ser escuchado, sin pretender compartir ni convencer a nadie.

Uno se apropia de la palabra, la hace suya cuando nace de la reflexión, cuando brota del silencio. Por nuestra boca salen palabras que han sido filtradas por el pensamiento. Parece la única forma de escuchar antes de responder, la manera de dialogar de dos personas dispuestas a escucharse y hablarse.

¿No sería mejor aprender a escuchar antes de hablar? Al fin y al cabo tenemos dos orejas y una sola boca.

¿Qué pensáis vosotr@s?

1 amigos opinan:

Anónimo dijo...

diálogo de dos atentos
Lamentablemente, el resultado de la existencia de pseudodiálogos cada vez es mayor.Ell hombre está cada vez más aturdidos por correr las veinticuatrohoras como un esclavo de las exigencias laborales, familiares, sociales, del mercadeo, del consumo.
En algún momento se rompió el sentido de estar con el otro, retralimentando vivencia y sentimientos.
El diálogo es fundamental en toda relación humana. Su arte se aprende. Y necesita esgrimir constantemente los valores morales, tan extraviados hoy.
Paradójicamente, y contrariamente a todas las críticas que se hacen, Internet abre la posibilidad de una nueva manera de diálogo, ya no el de cara a cara; sino el que cada quién establece, eligiendo a su compañero de charla, por las afinidades temáticas, preferencias o divergencias.
La multitudinaria cantidad y variedad de blogs así lo confirman.
Poedmos concurrir a listas de comentarios donde vemos que hay amistades que se mantienen con las constancia y fidelidad quizás superior a la de la cercanía.
Obviamente que este modelo tiene sus bemoles, pero lo veo como una nueva manera de encuentro.
saludos
cadila