Os invito a una reflexión conjunta del uso de “Dios” en nuestros asuntos cotidianos a todos los niveles. La idea surge después de haber leído el libro Iglesia y Sociedad en España de Juan José Tamayo y José María Castillo y el artículo que publica hoy El Pais de José Saramago.
Las religiones han sido en muchos momentos de la historia el origen y la causa de lo mejor y de lo peor. Dios parece ser ahora el problema, parece ser el pretexto para el odio, un agente de desunión.
Las creencias religiosas son vividas muchas veces por los creyentes de las diferentes religiones como si fueran verdades absolutas e inmutables para todos los seres humanos. Desde ahí es muy fácil pasar de ver “pecados” a ver “delitos”. Y si todas las religiones hiciesen lo mismo la convivencia en todo el mundo sería imposible.
¿Es Dios el problema? ¿Qué opináis?
1 amigos opinan:
Los problemas no suelen ser creados por palabras, aunque estas encierren conceptos tan complejos como el de Dios.;) Los problemas somos los humanos que nos agarramos a cualquier cosa para tratar de imponer nuestra visión sobre el mundo, o la religión y además nos molesta sobremanera que nos quiten la razón
Saludos
carmen
Publicar un comentario